martes, 30 de agosto de 2011

Mi perro.

Le veo caminar desabnegado, sin preocupación otra que "¿quién tiene más comida de humanos?" Bebe su agüa como si el mañana no existiera. Nos queremos como si el mañana no existiera. Mi aspiradora personal controlada mediante voz. Algunas veces, cuando cocino y algo se me va de las manos, basta gritar "Iraaaaaaa" (Ayraaaaa, por su pronunciación en inglés. Notese la falta de aes al final; las vocales en inglés son más cortas de como se escriben) para que el desastre se remedie en menos de 30 segundos.

Todas las noches duerme en mi cuarto; algunas noches duerme conmigo. Acurruca su cabeza en mi zobáco y con mi mano acaricio sus piernas posteriores. Hace ruidos cuando lo acaricio; hago ruidos cuando me comunico con él.

Menea la cola a la menor insinuación; el perro feliz está feliz.

El perro feliz me hace feliz.

lunes, 25 de julio de 2011

Soledad II

Alguien toca la puerta. Me levanto del sillón y voy abrir la puerta.

-¡Oh Soledad! Vieja amiga. Sé que quieres pasar tiempo conmigo pero ahorita estoy algo ocupado disfrutando de mis amigos, conociendo a gente nueva. Sé, también, que nos volveremos a encontrar. Te pido no lo tomes a mal, no eres tú, soy yo.

Cierro la puerta y al dar la media vuelta sonrió por dentro.

domingo, 24 de abril de 2011

Loves of My Life

"Dormir contigo es estar solo dos veces, es la soledad al cuadrado"

-Fito Páez

En esta noche de quietud recuerdo a mis amores. Al decir esto no solamente hablo de alguien en particular sino hablo de los amores que he tenido, de todas ellas.

Me refiero a Ana, con quien la distancia pesó (por lo menos para mí) demasiado. Compartimos momentos increibles en una ciudad que me resultaba extraña y fascinante al mismo tiempo. Mi primer amor.

También me refiero a Sally, la que conocí tanto tiempo sin realidad conocerla. Recuerdo la vez que los cuatro eramos feliz en Durango y nuestra boda y bla, bla, bla... todo lo demás.

Recuerdo a mi Chilena favorita, Carolina. En nuestro entonces, le amé locamente; sin distancias y con poco dormit. Pensé, en algún momento, que ella era la que iba a ser la mujer de mi vida (tema recurrente en mi vida).

También, un día, me encontré con una hermosa criatura, Jeanna. De Jeanna no tengo mucho que decir mas que me llevó a conocer muchas cosas, entre ellas, que es de verdad el amor.

El aprendizaje continuó con Kelly quien me mostró cosas de mi persona, las cuales nunca supe que estaban en mí. Desecho me vi después de un viaje corto cuando me enteré de que ya no eramos más.

Luego le siguió una chica de nombre Jacqueline. Dicha chica, resultó ser un poco más loca de lo que esperaba. Igualmente, pasamos momentos formidables pero a final de cuentas (y no como con mis otras relaciones) estoy alegre de no tener que lidiar con esa situación en un futuro.

Y nada más para mencionar a la chica que le dije que siempre tendría un cuarto en mi corazón de motel, está Molly. Así como llegó, así se fue. Sin advertencia alguna (aunque creo que era yo quien no quería darse cuenta).

Todos los días, irremediablemente, pienso en ellas. Todos los días.

No sé si más vendrán. Quizá es una lista incompleta.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Perdidamente

Quiero enamorme perdidamente.

viernes, 29 de octubre de 2010

Otro fallo.

La incontrobalidad de la experiencia fue lo que le llevó a beber un terciop de su vida musical. Se adormeció al verla en el regazo del amanecer. Sintió que quizá nunca más podría despertar de su sonrisa cuasi-eterna; que su vanal vido había sido enterrada en los recuerdos del mañana. Recordó el sol que amanecía desde su cabeza; el cual acomodaba dentro de su misma luz una esperanza palpitante que marchitaba de manera proporcionalmente directa con cada beso que marchitaba entre nuestros labios. Basta saber que lo que fuimos es lo suficientemente fuerte para mantenernos enamorados; para que la chica con la "jota" vea de la misma manera al chico de la "ge" como él la ve.

viernes, 22 de octubre de 2010

"Y te soñé, y te pensé.
En bibliotecas, en hoteles desvarié.
No conocí otra mujer
con esa diáfana mirada y esa piel."

Esta va para ese amor perdido. Para quienes pensamos que serían cataratas de alegría pero a final de cuentas resultaron ser, como siempre, otro bache en la autopista de mi ser. Para la sonrisa (y la risa) que me hace recordar que el recordar no es tan malo. Para aquél amor que se difuminó entre malentendidos. Esta va para la muñeca aquella que siempre amaré. Para las citas a media noche; para el no saber; para ti y para mí.

Dejémonos saber que mi angustia, mi deseo, no es tan exorbitante como alguna vez alguien lo pudo imaginar. Dejémonos fluir, Que tu dios te perdone pues yo no soy nadie para perdonar a nadie.

domingo, 1 de agosto de 2010

Al ruedo



I.
En ocasiones,
la razón de mis acciones
escapa mi entendimiento,
al final sólo quedan nuevas decisiones.

I.V.
Escribo y leo
y le escribo y le leo
y me escribo y me leo
y veo y veo y veo;
solamente veo.

II.
Le dijiste (me dije),
que el caer tan fácil es error fatal;
que el caer difícil es tarea vanal.
Le dijiste que ni de burlas
ni de veras
el aroma de tierra mojada
debería superar la malgastada
memoria de experiencias pasadas
de dolor que, aunque abnegadas,
le duelen, es cierto,
en el alma, en un rincón.

Mas ¿cómo iba/podrá él a/ saber
lo que iba/va a acontecer.
Si no aceptaron su corazón
como pago en la clase de tarot?

La clase de tauromaquia,
aquella del ruedo y del dolor,
aceptó su corazón como cuota inicial.
¿El resto?
a pagar con trozos de alma: cuota fija mensual.
Mas ni pidiendo alma prestada
le alcanzaba pa' un capote
ni tampoco pa' una espada;
mucho menos pa' un traje de actor.

Y así, al ruedo se echó:
desnudo, desalmado, descorazonado.
Y, nuevamente, el toro lo embistió.

sábado, 31 de julio de 2010

Un vestido y una flor (te vi).

A Dress and A Flower (I Saw You)

I saw you,
you were collecting daisies from the table cloth.
I know I treated you badly enough.
I don't know if you were an angel or a ruby,
or if I simply saw you.

I saw you.
You came out from among the people to say hi.
The stars laughed again.
The key of Mandala broke,
or I simply saw you.

It goes without saying.
The lights are always on in the soul.
And when I get lost in the city,
you could understand,
that is just for a little while.
I would have to cry or to go out to kill.
I saw you, I saw you, I saw you,
I wasn't looking for anyone and I saw you.

I saw you.
You were smoking blunts in Madrid.
There are things that help you to live.
You didn't do anything but to write
and I simply saw you.

I left,
I go every once in a while to a place.
I know, you don't like this country.
You had a dress and a love
and I simply saw you.

lunes, 21 de junio de 2010

Déjame tranquilo

"Never any lover is perfect. Nor has the adequate smile. Not always says the sweet word. Sometimes, doesn't even know how to make love. But the magic of the moment plays its blues very well. There are days when I crumble like the shadow of a ruined widow. I live the danger of bitting my gums, of remembering that I am just badly wounded. And you know? How I desire a cigarette that burns in ten years, to drink my life in little sips as if it was a cuba. And I come back to you who has seen me with the the rheuma of those nights. Don't pay to know how your puberty went away with those bluses, at the end you are always going to hate them. Don't follow me, don't tempt me, don't ask me to undress you. No."

lunes, 14 de junio de 2010

One?

Flavored kisses becoming an illusion.
Open your eyes lady a month has gone by.
Let your lips float and become the conclusion
dreaming of the omnipresent fight, we cry.

You fly. He stands on your heart feeling ill.
The conversation with his soul's about you.
We turn the page of our time and we are still
remembering, trying to forget the blue.

We stand tall and strong, reliving the night
when the miracle happened; when he met you.
We count time like no one, I think of the "might".
You revolve, volutes, our love in debut.

The ball rolls. The rocks don't. Here comes the sunset
of what happened before and cannot be no more.
Here comes the sunrise. Exhale with no regret.
Three words would suffice. Just three, not anymore.