martes, 25 de diciembre de 2007

25

El veinticinco llegó, como siempre lo hace, después del veinticuatro y antes del veintiséis. Ayer, me quedé despierto hasta tarde una llamada que nunca llegó. Ayer, también, y siguiendo los consejos de Jaime, me estaba obligando a escribir. Sentía la necesidad de hacerlo pero las palabras se me amontonaban y escapaban debido a la blanca noche de anteayer.

Nuevamente, ésta no fue una blanca navidad. Pudiera haberla hecho que fuera blanca pero tanta blancura a veces resulta demasiado.

Ahora, cuando a cada hora que pasa se avecina el veintiséis, es cuando más me cuesta hacerme a la idea de que dentro de algunas horas regresará el delirio y que dentro de algunas más tendré que regresar a mi vida de ciudadano responsable.

Estas últimas semanas han sido deliciosas. Mas me cuesta, cuando disfruto tanto el dormir hasta tarde o despertar con un beso, cumplir con todo lo demás.

Esta noche, finalmente, la espera llegará a su fin y seré quien nunca antes fui.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Segunda noche

La segunda noche, lentamente, se gasta entre segundos. Se aprende (aprendo) que, el estar no es estar si no estamos. Y, también, que la segunda noche se escurre a segundos. También se aprende (aprendes) que la opción más viable no siempre es la mejor. Y, finalmente, se aprende (aprendemos), al mismo tiempo que aprendemos a quedarnos despiertos, que la noche es blanca y que en cualquier momento se puede acabar.

Alguien me dijo "you live, you learn" Me recordó lo que vi en aquella movie "I am, I can". We traveled entre pensamientos que se marchitan second by second. Second? I never liked being second pues that, automáticamente, te convierte in the first loser.

Today, I missed una llamada acaramelada but en su lugar, I got an abombonado voice mail. Palabras que, when you first utter them, made a lot of sense pero que distorted por algunas horas and some antennas hizo imposible el understanding.

I was 26 no hace mucho y espero, anxiously, que ese número llegue, once again.

Yes, I am a coward. Sí, soy un cobarde.

viernes, 21 de diciembre de 2007

1era noche

Ésta, es la primera noche de muchas por venir y la primera de algunas que terminaron. Una llamada telefónica embriagada de ambos lados. De un lado, el eterno regresar a la misma situación entre copas de vino y monotonía monofónica de antes de conocerle. Del otro, la alegría del reencuentro, de los amigos perdidos, de la familia añorada, de los tragos sobre ruedas y el deseo de ganar todos los juegos de ping pong.

Una conversación telefónica embriagada el uno del otro.

Ésta es la primera y la última noche; la que inicia la adorada espera de un 26, even though I am 27 now.

viernes, 7 de diciembre de 2007

1.142857 Weeks

La calle pasaba apresurada bajo mis pies. Alcé la mirada y vi que, bajo la lluvia, inmutable, le susurrabas al teléfono. Quizá le contabas historias de una hace una semana y un día o sólo el acontecer diario que a todos nos atormenta.


Apacible, con la mirada, te seguí: chaqueta larga; cabello semi-rizado, semi-liso y castaño a los hombros; guantes grises y un cadencioso andar. Continué siguiéndote con mi mirada, mas al buscar el lunar de tu mejilla izquierda no lo pude encontrar. Y fue entonces, sólo hasta entonces, cuando me di cuenta de que mi mente me engañaba.


But of course! You had just left y en el cosmo no había posibilidad alguna de que estuvieras ahí y de que yo, ahí, te estuviera viendo.

Decepcionado, seguí mi camino. Mas luego, el recuerdo del resto del día por venir trazó una sonrisa en mi mejilla y me hizo bailar al compás de mis audífonos.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Caricias

Caricias desde las siete y treinta de la noche hasta el mediodía con un sueño de más de dieciocho mil segundos atolondradamente felices de por medio. Caricias fugazmente nocturnas, largamente matutinas que, a veces, quisieras que no terminaran. Un amargo café de $2.25 que, incluyendo todo, llegó a ser $10 más $1 de propina. Trabajo escueto all night long y, al regresar del café, más trabajo apresurado. Un último beso antes de abrir la puerta del coche. A waving hand before taking off and a stare/smile from the staircase asking "how is this possible?".

Bebo, again, bebo.

I'll be practicing some Hardcore with Mr. Kevin Hardcore, I am so fucking ready.

I am, constantly, flotando. Ayer, alguien me pregunto: is it because of us? And, I, the one who always has all the answers, was not able to figure this one out.