lunes, 20 de noviembre de 2006

Rehilete

En la privacidad de un ascensor te propuse hacer rehiletes bicolores de papel tiempo; porque, ¿qué más podríamos hacer?

Sólo dos rollos compramos: el mañana y el después. Quise convencerte de aprovechar el descuento monumental en el ayer y dijiste que si lo comprábamos entonces les pediríamos regalados los retazos del anteayer para adornar los palos de los rehiletes. Me negué y por eso fue que tan sólo compramos dos. Luego, recordé la canción que dice “nada es ahora, todo es después” y me di cuenta de con un sólo rollo nos hubiera alcanzado.

Qué lástima que nunca pudimos saber como cortar y pegar el papel. Nunca pudimos hacerlos girar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si existiera un papel tiempo interminable, seria o podria tratarse de un papel, parecido al papel fotográfico, que tuviese tiempo, o mas bien, minutos elásticos en el?

Bueno, quiensabe, igual y uno de esos rehiletes harian perfectamente bien el trabajo de minuto elastico, e interminable..