Finalmente, las nubes despejaron un pedazo de cielo. Una por una pude ver las estrellas hasta llegar a contar seis. Y me perdí en ese pequeño pedazo de cielo y las contaba una y otra y otra vez. Una, dos, tres, cuatro, cinco y seis. "Sí, si sí son seis" pensaba antes de empezar a contarlas nuevamente.
En ocasiones, perdía de vista a todas. Mas la certeza de que aún existían estrellas me dio esperanza. Anteayer, volé y pude estar más cerca de las estrellas que nunca. Ayer, algún cazador espacial me ha de haber confundido con un pájaro extraterrestre y disparo dos veces. Una de las balas destruyo una de mis alas. La otra, al parecer, alcanzó a una de las estrella. Mi caída fue lenta pero segura y el golpe al aterrizar, doloroso. Hoy, he decidido construirme una prótesis pero no sé cuando la vaya a terminar.
En ocasiones, perdía de vista a todas. Mas la certeza de que aún existían estrellas me dio esperanza. Anteayer, volé y pude estar más cerca de las estrellas que nunca. Ayer, algún cazador espacial me ha de haber confundido con un pájaro extraterrestre y disparo dos veces. Una de las balas destruyo una de mis alas. La otra, al parecer, alcanzó a una de las estrella. Mi caída fue lenta pero segura y el golpe al aterrizar, doloroso. Hoy, he decidido construirme una prótesis pero no sé cuando la vaya a terminar.
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