De vez en cuando o de vez en vez, como dirían los letrados. Me pongo a pensar en el "y que si hubiera..."
Me despierto pensando en el minuto de besos de algodón a las 10:30 de la mañana; de pláticas apresuradas y adioses veloces.
Me sorprendo pensando en las personas de las que no me despedí como hubiera querido despedirme de ellas. Recuerdo el cielo azul que de fondo servía a mi vista. Recuerdo la noche cuando, entre neblina, pedí un beso. Recuerdo voltear, verte caminar y pensar "no me despedí de la manera adecuada".
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